Antoni Gaudí : un genio de la arquitectura modernista, el Art Nouveau

El estilo Art Nouveau es un movimiento artístico del fin del siglo XIX y del principio del siglo XX, que se apoya en la estética de la líneas curvas.

Nació en reacción contra las desviaciones de la industrialización excesiva y la reproducción paralizante de los grandes estilos, es un movimiento súbito, rápido, que conocerá une desarrollo internacional simultaneo: Tiffanny en los Estados Unidos, Jugendstil en Alemana, Sezessionstil en Austria, Nieuwe Kunst en Holanda, Stile Liberty en Italia, Style Sapin en Suiza, Modern en Rusia, Art Nouveau en Britania y Francia, y por fin, el Modernismo en España.

Si conlleva matices según los países, los criterios son comunes: El estilo Art Nouveau esta caracterizado por la inventiva, la presencia de ritmos, colores, ornamentaciones, inspiradas des arboles, flores, insectos, animales, y que introducen lo sensible en el decorado cotidiano.

Aparecido al principio de los años 1890, podemos considerar que a partir de 1905 el estilo Art Nouveau ya había dado el mejor de sí mismo y estaba culminando.

En España, un gran actor de este movimiento, Gaudí, ha marcado la arquitectura con su estilo único y novador.

¿Quien es Gaudí?

Antoni Gaudí i Cornet, nació el 25 de Juno de 1852 en Reus y morí el 10 de Juno 1926 en Barcelona. Es un arquitecto catalán y es el principal representante del estilo Art Nouveau catalán (modernismo catalán). Su trabajo ha definitivamente marcado la arquitectura de Barcelona y constituye una contribución creativa excepcional para el desarrollo de la arquitectura y de las técnicas de construcción. Es por eso que, sobre el nombre de “Obres de Gaudí”, siete de sus obres fueron clasificadas patrimonio mundial de la humanidad por el UNESCO: El Parco Güell, el Palacio Güell, la Casa Milà, la Casa Vicens, la Sagrada Familia, la Casa Batlló, la cripta de la Colonia Güell.

Algunas Obres de Gaudí

Una manera única de trabajar y una creatividad sin limites

Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y el volumen, así como una gran capacidad imaginativa que le permitía proyectar mentalmente la mayoría de sus obras; prefería recrearlos sobre maquetas tridimensionales.

Dotado de una fuerte intuición y capacidad creativa, Gaudí concebía sus edificios de una forma global atendiendo, tanto a las soluciones estructurales, como las funcionales y decorativas.

Estudiaba hasta el más mínimo detalle de sus creaciones, integrando en la arquitectura toda una serie de trabajos artesanales que dominaba él a la perfección: cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc.

Un ejemplo notable de su talento: la Casa Milà

Este obra civil de Gaudí tiene una fachada insólita, y es por eso que esta apodado “La Pedrera”, porque hay acantilados cercas de Barcelona que fueran la fuente de inspiración del gran arquitecto. Es por eso que el edificio tiene una fachada ondulada.

En efecto, podemos ver que el edificio no dispone de líneas rectas, y la fechada esta concebida de tal manera que no podemos trazar de línea vertical del tejado hasta el suelo.

Al principio, no fue muy apreciada por los promotores (los Milà), que la calificaron de “horrible”, y es por eso que negaron pagar la totalidad del salario de Gaudí. Después de un proceso iniciado por el arquitecto y perdido por les Milà, Gaudí decidió derramar las sumas ganadas a un convento.

La Casa Milà es una gran fachada esculpida en forma de ondas, con balcones de piedra coronados de acero forjado como algas y con el tejado pareciendo a un casco de barco. Podemos entender toda la significación de la creatividad y de la precisión del maestro observando el refinamiento de cada detalle de la decoración, de las cerraduras, de los muebles, des ascensor: este edificio es una autentica obra maestra.

Hoy, la Casa Milà, situada sobre el Passeig de Gràcia que es una arteria mayoría de la ciudad, es uno de los monumentos más visitados de Barcelona.

La Casa Milà

Para concluir

La arquitectura de Gaudí está marcada por un fuerte sello personal, caracterizado por la búsqueda de nuevas soluciones estructurales, que logró después de toda una vida dedicada al análisis de la estructura óptima des edificio, integrado en su entorno y siendo una síntesis de todas las artes y oficios. Asimismo, toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.